El entusiasmo y la curiosidad por los aceites naturales y sus posibles beneficios para la piel es cada vez mayor. Eso es por una buena razón: se ha comprobado que los extractos de plantas naturales lo ayudan a relajarse, mejorar su piel y beneficiar su cuerpo en general, todo sin químicos, desagradables o fórmulas ocultas involucradas. ¿Un ejemplo de ello? Aceite de moringa.
La fuente totalmente natural del cuidado de la piel, que, en caso de que necesite una prueba de su eficacia, se ha utilizado durante siglos, proviene de la planta de moringa comúnmente conocida como 'Drum Stick Tree', llamada así por sus largas vainas que contienen el semillas oleaginosas. Debido a sus altos niveles de ácido behénico, la planta también se ha ganado los apodos de Ben Oil y Behen oil.
Rica en humedad y en vitaminas A, B, C, E y K; ácidos grasos omega y antioxidantes calmantes (¡46 en total!), este aceite es conocido por nutrir, acondicionar y exfoliar la piel, lo que ayuda a minimizar la aparición de arrugas y realza la luminosidad del cutis.
Las semillas del árbol de moringa también tienen un alto contenido de ácido oleico, otro ácido graso, que tiene la capacidad de penetrar muy profundamente en la piel, aportándole los nutrientes necesarios y ayudándola a reponerse.
Sus efectos en la piel y el cabello son notables: el aceite de moringa funciona para cualquier cosa, desde humectar hasta tratar el eccema y aumentar la producción de colágeno, lo que significa que realmente no necesita muchos otros productos en su régimen de cuidado de la piel una vez que comience a usarlo.
Pero eso no es todo. Los flavonoides presentes en el aceite de Moringa le otorgan excelentes propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias, lo que convierte a Moringa en una opción sólida para aplicar en cortes, quemaduras, erupciones y raspaduras menores, así como para curar el acné, eliminar puntos negros y manchas oscuras.
Al ser muy similar al aceite producido naturalmente por nuestra piel, el aceite de Moringa también puede ayudar a equilibrar y nutrir todo tipo de pieles sin engrasarlas. Por eso, es un gran agente de limpieza no invasivo, ya que purifica la piel, cierra los poros y controla el exceso de secreción de aceite sin ser excesivamente áspero.
¿Suena como un suero maravilloso? Está.
Por eso, en The Moringa Project , la han convertido en la estrella de su marca.
Su amor por el aceite de moringa surgió de una experiencia personal después de que el aceite de moringa curó el eccema del sobrino de uno de nuestros tres cofundadores, después de años de probar cremas y medicamentos a base de químicos que no funcionaron.
Impresionados con los resultados, comenzaron a investigar esta planta milagrosa y se dieron cuenta de sus múltiples beneficios y usos, y decidieron establecer su propia empresa de belleza y bienestar en torno a ella.
Su misión es poder compartir esta fuente de bondad natural con el mundo, mientras ayudan a las comunidades agrícolas tailandesas locales a cultivar moringa. Son una marca de cuidado de la piel tailandesa totalmente natural, basada en plantas y sostenible con un espíritu simple: que todos deberían poder cosechar los beneficios del árbol milagroso en su vida cotidiana.
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